La cámara de inspección de pozos es un sistema ideal para el mantenimiento. Ayuda a encontrar posibles zonas inestables, detectar anomalías y evitar problemas o solucionar los que surjan por la degradación propia del paso de los años. En este artículo comentamos sus características y utilidades.
¿En qué consiste una cámara de inspección de pozos?
Se trata de una pequeña cámara inserta en un tubo metálico protegido de los golpes y enganchado a un cable que se va extendiendo poco a poco en función de la longitud del pozo. Todo ello va conectado a un aparato con pantalla mediante el cual se van viendo las imágenes ofrecidas según desciende la cámara.
Para la inspección de las paredes de un pozo (o sondeo) y para medir su estabilidad, es necesario introducir la cámara verticalmente. Así, podemos observar detalladamente su relieve. Todo ello se lleva a cabo con eficiencia, de forma rápida y económica, lo que reduce a cero el impacto ambiental en la zona.
Otras aplicaciones
Además de para detectar anomalías en las rocas que forman las paredes del pozo, las cámaras de inspección tienen otras utilidades de importancia:
✔️ Ayuda a prevenir problemas de desprendimiento en el pozo o sondeo a cualquier nivel y profundidad al facilitar el mantenimiento de este.
✔️ Ayuda en el estudio hidrológico: realiza observaciones detalladas sobre el estado del agua y mide la profundidad del nivel freático (debajo del nivel de superficie).
✔️ Facilita el trabajo de mantenimiento de los pozos dedicados a geotermia a un bajo coste.
✔️ Evita los riesgos de contaminación de acuíferos: detecta posibles infiltraciones gracias al estudio visual de la composición geológica de las rocas del pozo.
En definitiva, la cámara de inspección de pozos es clave para el mantenimiento de estos. Para más información, recomendamos consultar nuestra web, llamar al número de teléfono 651 69 19 26 o visitar nuestro blog.
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