Normalmente los pozos de agua se suelen clasificar en sondeos o pozos abiertos. En el artículo de hoy vamos a explicar los tipos de pozos que existen para, en el caso de que se necesite uno, saber cuál es el que más se ajusta a tus necesidades. Si quieres saber más, sigue leyendo ¡te lo contamos!
3 tipos de pozos de agua
Un pozo de agua es una perforación de captación vertical con el objetivo de explotar el agua freática que hay dentro de una roca subterránea. Este agua es transportada hasta el nivel del suelo a través de un cubo o una bomba, que puede ser motorizada o manual. Actualmente, existen 3 tipos de pozos:
1. Pozos hincados. Los pozos hincados se construyen mediante la deformación y se pueden realizar de 3 formas diferentes: por batido, por inyección de agua y por rozado. Este tipo de técnica se lleva a cabo en terrenos de arena o grava y se puede alcanzar entre 15 y 100m de profundidad.
2. Pozos excavados. Este tipo de pozos se consigue a través de una técnica más sencilla y menos costosa. Se suele realizar en suelos blandos donde la capa freática no está a demasiada profundidad. Los pozos excavados permiten hacer pozos poco profundos de entre 10 a 30m.
3. Sondeos o perforaciones. La gran mayoría de los pozos modernos han sido realizados mediante esta técnica. Se puede realizar con 3 técnicas diferentes: por motorizaciones ligeras, por medios manuales o por mecanismos pesados. Los sondeos o perforaciones permiten realizar pozos de hasta 300m de profunidad.
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