Tener los permisos para la construcción de un pozo de agua es un requisito básico e imprescindible para poder empezar con esta obra. No podemos empezar el trabajo sin tenerlos todos en regla, por lo que hemos de cumplimentarlos en las instituciones pertinentes. Estos son los que deberemos poseer.
Permisos necesarios para hacer un pozo de agua
Tres Administraciones públicas tienen competencias a la hora de construir un pozo de agua: la Confederación Hidrográfica, la Dirección General de Industria, Energía y Minas y el ayuntamiento de la localidad en cuestión.
Para empezar, acudimos a la Confederación Hidrográfica local para solicitar un estudio de la localización geográfica del pozo en base al Plan Hidrológico de la cuenca fluvial donde se ubicará. Así, conoceremos si está en una zona protegida, la distancia mínima que debe haber entre pozos colindantes o el volumen de agua anual, dato que necesitaremos a continuación.
Dependiendo del volumen, tendremos que inscribir el pozo en una sección u otra. Con más de 7000 metros cúbicos, inscribiremos el pozo en la sección A del Registro de Aguas y, con menos de 7000, en la sección B.
Tendremos que presentar también un proyecto técnico que estará firmado por un ingeniero de minas colegiado y sujeto a la ley vigente , el cual enviaremos con su correspondiente solicitud a la Dirección General de Industria, Energía y Minas.
Por último, requeriremos de una licencia de obras expedida por el ayuntamiento de la localidad, un documento que solo podemos conseguir si los anteriores han sido aceptados previamente por los organismos competentes.
En definitiva, estos son los permisos para construir un pozo de agua que necesitamos. Sin ellos, estaremos cayendo en la ilegalidad, algo que podría salirnos bastante caro. Por este motivo, recomendamos cumplimentar uno por uno cada trámite y apostar por ser lo más transparente posible para formalizarlos en el mínimo tiempo posible.
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